Zonas de baño naturales en Aragón

¡Pozas, embalses… en definitiva, piscinas naturales! En pleno verano nuestra cabeza solo está pensando en el sol, en el calor y en cómo poder sofocarlo de una forma diferente. Las zonas de baño naturales de Aragón son una buena opción y, lo mejor de todo, es que disponemos de muchas playas de este tipo declaradas aptas para el baño por el Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño (Náyade).

Porque… ¿quién no prefiere disfrutar del agua fresca, más tranquila y en medio de un precioso paraje natural? Las tres provincias cuentan con numerosos enclaves así, donde refrescarse con un buen chapuzón. ¡Estate muy atento que empezamos con nuestra selección!

HUESCA

El embalse de Barasona

El Embalse de Joaquín Costa o Barasona, muy cerca de la localidad oscense de Graús, es uno de los mejores sitios de la provincia para el baño. Lo dice la Agencia Europea de Medio Ambiente quien cataloga sus aguas con una excelente calidad y, de hecho, cada 15 días se toman muestras para conocer su estado, por lo que es un motivo de seguridad importante.

Además de poder darte un refrescante baño, puedes realizar actividades como piragüismo. Es un rinconcito muy tranquilo, ideal para ir con niños y desconectar del día a día o de la aglomeración de las piscinas.  

El salto de Bierge

En plena Sierra de Guara se encuentra el conocido Salto de Bierge, uno de los lugares más populares y concurridos de toda la Sierra de Guara. Cada verano se dan cita muchos visitantes, los que se acercan a darse un baño y los barranquistas que terminan el Barranco de La Peonera con este salto de 8 metros, ya que es su punto final.

En los últimos años ha sufrido una masificación con toda la problemática medioambiental que eso conlleva y desde el 2016 el Ayuntamiento de Bierge y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) decidieron prohibir el salto desde la presa. Aún así es toda una preciosidad poder bañarse en estas aguas con una profunda y amplia poza de más de 400 m2 de superficie.

La Gorga de Boltaña

El río Ara ha creado una gran poza natural a su paso por Boltaña bajo su puente, en la comarca del Sobrarbe. Sus aguas limpias y sobre todo frías crean una piscina que durante los meses estivales muchos valientes se atreven a darse un chapuzón, ¡aunque hay que decir que no todos se atreven!  

Esta poza es mágica, se integró dentro del programa denominado “Rios con Magia” que, con motivo de la Expo del Agua de 2008, daba a conocer los ríos con atractivo turístico en entornos naturales.

ZARAGOZA

El embalse de San Bartolomé

Embarcadero, bar, merendero, pequeñas playas y todo tipo de servicios para la pesca, natación, deportes náuticos de vela y remo. Todo esto ofrece el Embalse de San Bartolomé, situado en Ejea de los Caballeros. Se trata de una antigua balsa de origen endorreico que se transformó en embalse en 1879.

Hoy, y pese a ser un lugar bastante ventoso, hace las delicias de todos los que se acercan cuando las temperaturas alcanzan sus máximas. Además, está catalogado de Interés Regional por las aves acuáticas que habitan de él (SEO, 1987).

Pozo de los Chorros

Entre Belchite y Almonacid de la Cuba encontramos una serie de pozas que se dibujan gracias a las curvas que hace el cauce del río al paso por las rocas hasta llegar a un pequeño salto que acaba en el Pozo de los Chorros. Un rincón con encanto ya que está rodeado por rocas con grandes paredes laterales imponentes que contrastan con el entorno tan llano.

Sin duda es una opción para sofocar el calor en medio de estas tierras secas. El agua y la buena sombra que ofrece son la combinación perfecta para ir solo, acompañado o en grupo…

El embalse de Mequinenza

Sus 500 km de costa hacen que sea merecedor de su nombre. Conocido como el Mar de Aragón, este embalse situado en el municipio de Caspe, sirve de escapada para todos aquellos que huyen del calor, de la ciudad y de espacios más concurridos que dan lugar al descanso.  

Su orilla ejerce de playa y sus aguas sirven tanto para el baño como para una gran actividad pesquera y náutica gracias a su puerto deportivo y a los varios accesos que hay al embalse para embarcaciones.  

TERUEL

El salto de la Portellada

Esta espectacular cascada de 20 metros que cae por el cauce del río Tastavins, afluente del río Matarraña, no deja indiferente a nadie. El Salto de la Portellada, en Teruel, es todo un atractivo y un lugar donde escaparse durante los días más calurosos del verano. El color de sus aguas, además, invitan al baño en una poza donde la tranquilidad se apodera de este enclave.

Si lo visitas, te sorprenderá el espectacular juego de formas producidas por la erosión que se aprecia en la parte superior del salto. Una maravilla para disfrutar también si te gusta el senderismo ya que en esta zona hay varias rutas donde ver entre otros el Macizo de los Puertos de Beceite.

El embalse del Arquillo

Considerada como una de las “Playas de Aragón”, el Embalse del Arquillo de San Blas se encuentra a tan solo 12 km de la capital turolense. Situado sobre el río Guadalaviar, es una zona perfecta para ir con los más pequeños de la casa ya que, además, las condiciones del baño son ideales y existe un área de recreo y la posibilidad de alquilar patines de pedales o piraguas.

Y si lo que te gusta es el senderismo, te proponemos el camino natural del Guadalaviar desde San Blas al Pantano del Arquillo. Una preciosa ruta fácil y cómoda por una senda en perfecto estado y bien señalizada que se adentra en el cañón, equipado con pasarelas, puentes y barandillas, donde admirar el barranco.

El embalse de Valbona

En la comarca de Gúdar-Javalambre, el embalse de Valbona es toda una delicia para relajarse en los meses de verano. Considerada también como playa continental, en la parte alta cuenta con una zona de arena donde disfrutar como si lo hicieras en una playa real y un parque infantil pero con la ventaja de estar en plena naturaleza con vistas a la montaña.

Este enclave también tiene una opción para los que quieran realizar una caminata. De hecho, a 50 metros antes de llegar a la presa, se encuentran las indicaciones del GR8 para ir a Mora de Rubielos por este sendero. ¿Te apuntas antes del baño?F

Las zonas de baño en aguas dulces son espacios naturales, por eso, hay que tener en cuenta que están sujetos a cambios constantes y es necesario extremar las precauciones. ¡Hay que recordar que el riesgo cero en un espacio natural no existe!

Reconocer el fondo antes de tirarse al agua, protegerse los pies, vigilar constantemente a los más pequeños o si te arrastra la corriente no nadar en su contra, hacerlo siempre en paralelo buscando la orilla. Estos son algunos de los consejos que tenéis que tener presentes… ¡el resto ya es disfrutar!